Benjamín Bloom y sus colaboradores formularon una Taxonomía de Dominios del Aprendizaje, que puede entenderse como los Objetivos del Proceso de Aprendizaje, (las habilidades y conocimientos adquiridas por el estudiante luego de un proceso de aprendizaje).
Se identificaron tres Dominios de Actividades educativas: el Cognitivo, el Afectivo y el Psicomotor. El comité trabajó sobre los dos primeros, el Cognitivo y el Afectivo, pero no el Psicomotor.
En esta Taxonomía, de Habilidades del Pensamiento, Bloom y sus colaboradores establecieron una Jerarquía de Dominios del Aprendizaje que proponen dividir los objetivos cognitivos en subcategorías organizadas del comportamiento más simple al más complejo.
Conocimiento: Recoger información. La remembranza del material aprendido. Desde recordar una amplia gama de elementos hasta volver a traer a la mente la información apropiada. El estudiante nombra, lista, rotula, identifica, repite, cuenta, describe, tabula, rotula.
Comprensión: Entender la información, captar el significado, trasladar el conocimiento a nuevos contextos, interpretar hechos, comparar, contrastar; ordenar; agrupar; inferir las causas; predecir las consecuencias.
Aplicación: La habilidad de utilizar el material aprendido en situaciones concretas, nuevas. Hacer uso del Conocimiento. El estudiante selecciona, transfiere y utiliza datos y principios para completar una tarea o solucionar un problema.
Análisis: La habilidad de separar material en las partes que lo componen, de manera que su estructura organizativa pueda entenderse. Esto puede incluir la identificación de las partes, el análisis de organización entre las partes, y reconocimiento de los principios de organización implicados. Encontrar patrones, organizar las partes, reconocer significados ocultos; identificar componentes.
Síntesis: Habilidad de unir partes diferentes para formar un todo nuevo; generalizar a partir de datos suministrados; relacionar conocimientos de áreas diversas; predecir conclusiones derivadas. El estudiante genera, integra y combina ideas en un producto, plan o propuesta nuevos para él o ella. Ejemplos de objetivos de este nivel de aprendizaje son: escribir un ensayo bien organizado, dar un discurso bien estructurado, escribir un cuento corto creativo (o un poema o música), proponer el plan para realizar un experimento, integrar aprendizajes de diferentes áreas en un plan para resolver un problema, formular un nuevo esquema para clasificar objetos (o eventos, o ideas).
Evaluación: Tiene que ver con la habilidad para juzgar el valor de materiales como (declaraciones, novelas, poemas, investigaciones, reportajes) para un propósito determinado. El juicio debe basarse en criterios definidos. Estos pueden ser internos (de organización) o externos (de relevancia o propósito) y el estudiante puede o determinar el criterio o recibirlo de otros. Este nivel de aprendizaje es más alto que el nivel cognitivo porque involucra también la realización de juicios de valor reflexivos, basados en criterios claramente definidos... Son ejemplos de este nivel de aprendizaje el juzgar: la consistencia en la lógica de un material escrito; qué tan adecuadamente las conclusiones se soportan con datos; el valor de un trabajo (arte, música, escritura) utilizando para esto estándares externos de excelencia, etc.